Hay división de opiniones. Muchos han abierto los brazos a Patrizia Sandretto Re Rebaudengo en su aterrizaje en el Matadero de Madrid, considerando que a la ciudad le va a venir muy bien un proyecto que apueste de pleno por el arte actual internacional -el de más relumbrón- y que además no nos va a costar nada; otros se han echado las manos a la cabeza por una tan prolongada cesión gratuita (“concesión demanial”, lo llaman) de un espacio público a una fundación privada y extranjera. Medio siglo, que se dice pronto. La nave 9 del Mattatoio. Aunque, crisis mediante, ya nos estamos acostumbrando a estas operaciones privatizadoras, nadie esperaba que el Ayuntamiento, gobernado por Ahora Madrid, apostara por un modelo de gestión cultural que está en las antípodas de sus presupuestos ideológicos y que ha añadido peso a la caída de algunos de los responsables municipales del área, que no lo veían con buenos ojos. Ha conducido personalmente las negociaciones Luis Cueto, coordinador general del Ayuntamiento y presidente de IFEMA, pero seguramente ha habido intermediarios que quizá salgan a la luz algún día. Sandretto no es nueva en España y manejará buenos contactos en las instituciones y en el mercado, aunque no parece que haya sentido un gran interés por el arte español, pues no hay aún hoy ni una sola obra de nuestros artistas en su amplia colección (no es suposición sino dato contrastado). Que yo sepa, la única “artista” española que ha pasado por la fundación en Turín es Agatha Ruiz de la Prada, para dar una conferencia, si bien para este año está programada una exposición/taller de Alicia Framis.

CAC
Patrizia Sandretto en la exposición de Maurizio Cattelan en el CAC Málaga

Hemos visto bastantes obras suyas ya. En 2003, siendo director del IVAM Kosme de Barañano, mostró allí Imágenes de nuestro tiemposus últimas adquisiciones de fotografía; en 2011, llevó a la Fundación Banco Santander 124 obras en una exposición, Espíritu y espacioque comisarió Francesco Bonami, alma mater y director honorario de la colección; en 2014, en el contexto del festival Loop de videoarte, proyectó La mirada comprometida en la Fundación Francisco Godia de Barcelona; y ese mismo año, prestó todas las obras de la exposición que el CAC Málaga montó a uno de sus artistas fetiche, Maurizio Cattelan. En 2016, ARCO le concedió uno de sus Premios A al Coleccionismo, quizá para preparar el terreno al anuncio del acuerdo con Madrid (recuerden que ARCO lo organiza IFEMA).

Ya hay director

La operación no tiene visos de ir a torcerse. Frente a otras que contemplamos con mucha desconfianza y bastante escepticismo (como la de Roberto Polo en Castilla-La Mancha, analizada en este blog), ésta avanza a paso firme: se ha firmado un convenio con el Ayuntamiento (que se ha hecho público, lo que es muy positivo), se ha inscrito en España la fundación que gestionará el museo/centro de arte y hay un anteproyecto arquitectónico que se está ahora desarrollando. Se espera inaugurar en otoño de 2019. La Fondazione Sandretto Re Rebaudengo (la italiana, con sede en Turín) es una institución con más de veinte años de recorrido, que cuenta con un equipo profesional y que es capaz de hacer frente en todos los sentidos (también el económico, espero) a este desafío. De momento, se ha comprometido a invertir 7 millones de euros en la rehabilitación de la Nave 9, que el decreto de concesión califica como una «aportación a la ciudad de Madrid», a fondo perdido.

Carmelo di Gennaro
Carmelo Di Gennaro, director general de la Fundación Sandretto Re Rebaudengo Madrid

Al frente del proyecto madrileño, Patrizia Sandretto ha puesto a la cabeza, y este es un dato que solo se ha publicado en Italia, a Carmelo Di Gennaro, historiador y crítico de música clásica en diversos medios (14 años en la RAI), adjunto entre 2005 y 2010 a la dirección artística del Teatro Real de Madrid (con Antonio Moral), director del Instituto Italiano de Cultura de Madrid entre 2010 y 2014 y después promotor de espectáculos musicales desde su agencia Top Art España. Tiene claramente experiencia en gestión de instituciones culturales pero poco estrecha vinculación al arte. En 2011 trajo a la Academia de Bellas Artes de San Fernando la colección de pintura barroca del director de escena italiano Pier Luigi Pizzi y en el Istituto Italiano impulsó un número de pequeñas exposiciones de buen nivel, entre las cuales una de Patrick Tuttofuoco en 2013 que comisarió Patrizia Sandretto. Ahí se cimentó posiblemente la confianza que ésta le demuestra ahora.

Tuttofuoco
Exposición de Patrick Tuttofuoco, comisariada por Patrizia Sandretto en el Instituto Italiano de Cultura

He mantenido una conversación telefónica con Di Gennaro, que subraya la voluntad de diálogo de la Fundación en Madrid pero que no está en posición de proporcionar mucha información concreta. Algo, sin embargo, puedo aportar a lo que ya conocemos. Su cargo será (es ya) el de director general. “Director gerente”, puntualiza. Habrá, afirma, un director artístico que será elegido mediante concurso para un período que aún no han acabado de decidir, probablemente tres años. Pero lo que dice el Anexo II al convenio, que avanza el programa de actividades culturales y pedagógicas y un “Estudio de viabilidad económico-financiera” es que se contratará por concurso a un comisario joven español, con un salario de 31.920 euros anuales (Seguridad Social incluida), o sea, unos 2.000 euros al mes de sueldo. Si lo comparamos con el del director general, publicado en el mismo documento (40.000 euros este año y, a partir de 2018, 85.000 euros con incrementos anuales que llegarán a sumar 100.000 euros en 2026) y tenemos en cuenta que el supuesto director artístico será alguien bastante joven… Pues ya se pueden imaginar quién dirigirá en realidad esto. De la mano de Sandretto, es de suponer.

Del director general se dice en el Anexo II que “será contratado a través de una empresa de gestión cultural y además tendrá funciones de conservador de la colección”, las cuales no corresponden a un director gerente. El Ayuntamiento adquirió el compromiso de abrir a concurso los cargos de responsabilidad en la cultura y de hecho acaba de anunciar que los convocará de inmediato para las más importantes estructuras culturales de la capital, incluida Matadero. Pero Sandretto ha conseguido esquivar ese compromiso para su museo. Le han dado mano libre. ¿Y qué «empresa de gestión cultural» será la intermediaria en la contratación? La web de transparencia del Ayuntamiento da información sobre las agendas de diversos responsables políticos: el 29 de noviembre de 2016, Getsemaní de San Marcos, directora de Programas y Actividades Culturales, se reunió con Carmelo di Gennaro en calidad de director-gerente de ArteMundoCultura, una empresa de organización de eventos culturales de la que son administradores solidarios él y Davide de Luca.

La fundación, informa Di Gennaro, contará con un patronato en el que estará representado el Ayuntamiento de Madrid junto a la familia Sandretto, la fundación de Turín y la empresa Asja, de la que hablaré luego, además de algunas personalidades del mundo del arte. Apostaría a que entre ellas estará Hans Ulrich Obrist, que fue invitado a la presentación del proyecto nadie supo por qué y ha colaborado como comisario para la Fondazione Sandretto, la cual patrocinó durante unos años unas becas que concedía la Serpentine Gallery, dirigida por Obrist.

Se creará un Comité de Seguimiento integrado por dos miembros elegidos por el Ayuntamiento y dos miembros elegidos por la Fundación, con presidencia y voto de calidad para el Ayuntamiento, y con amplias competencias, incluida la aprobación de las selecciones de obras de la colección que iremos viendo y de la programación anual. Y habrá también un consejo asesor en el que tendrá silla la Mesa Sectorial de Arte Contemporáneo, en la que se integran las principales asociaciones profesionales, que ya ha tenido algunas reuniones con él. Esto está muy bien.

Patrocinios y rendimientos

¿Cómo se financiará la fundación madrileña? Los gastos anuales ascenderán, se prevé, a unos 1.300.000 euros (hasta 1.500.000 en 2026). La fundación ha comprometido un mínimo de 600.000 euros al año y esperan conseguir otros 500.000 a través de “patrocinadores públicos y/o privados”. No sé si es una previsión realista; en España no es tan fácil conseguir apoyos empresariales cuantiosos y continuados, y el Matadero no es el Prado. Que sepamos, el Ayuntamiento solo va a aportar la nave. He preguntado a Di Gennaro sobre esto y afirma que existen conversaciones avanzadas con tres grandes empresas que podrían sumarse al proyecto. Aún no puede decir cuáles serían.

En Italia, la Fondazione Sandretto recibe ayudas públicas directas, además de una importante cantidad de dinero a través del programa de mecenazgo impulsado por el MIBACT (Ministerio de Cultura). No es una organización transparente. Hasta 2011 publicó anualmente un balance económico que ya no es posible encontrar en Internet, pero algunos datos recientes he podido pescar de aquí y allá. Aún sin datos oficiales para 2016, en 2015 recibió una subvención de la Regione di Piemonte de 290.000 euros (la Fundación desmiente esa cifra, obtenida del Albo beneficiari da provvidenze economiche – Erogate nell’esercizio 2015, y afirma que fueron 240.000 euros). La Fundación CRT (Cassa di Risparmio di Torino) hizo en 2016 una aportación directa para el sostenimiento de las actividades de la fundación de 95.000 euros, según consta en el balance de gastos de la entidad. Por su parte, la Compagnia di San Paolo la ha favorecido con un total de 2.400.000 euros desde 2002 (una media de unos 160.000 euros anuales). Pero el grueso de la financiación externa viene de las llamadas erogazioni liberali, que conllevan grandes desgravaciones fiscales para particulares o empresas que actúan como mecenas de entidades y proyectos culturales. No he encontrado cifras anuales pero sí una circular del MIBACT que destacaba a la Fundación entre las entidades con mayores ingresos por este concepto en 2012: 1.190.000 euros.

En 2015, la Fondazione Sandretto tuvo 93.104 visitantes, que no es ni mucho ni poco. ¿Qué pueden esperar en Madrid? Por Matadero pasa mucha gente pero hay que tener en cuenta que el museo será de pago (3 euros). No se puede fijar como horizonte los 3,6 millones de visitantes del Reina Sofía; más bien tendríamos que tomar como referencia los 121.700 de la sala Alcalá 31 (gratis y bien situada), o los 73.900 del Centro de Arte Dos de Mayo (recuentos todos de 2016). Me sorprendería que las cifras fueran muchísimo mayores. De hecho, las primeras previsiones suyas son de 120.000 visitantes. Es difícil sacar al turista que dispone de pocos días del Paseo del Arte y los madrileños no somos exactamente forofos del arte actual.

Patrizia Sandretto y Agostino Re Rebaudengo

Esto no es Nueva York. Ni Londres. Ni Berlín. Hacía tiempo que Patrizia Sandretto pensaba en la exportación de su proyecto artístico y había considerado también como opciones, se ha publicado, estas dos últimas ciudades, además de Lisboa. ¿Por qué Madrid? Siempre la misma respuesta, que repite Carmelo Di Gennaro: el Matadero (que él le mostró por primera vez) es un lugar fabuloso y Madrid es una gran ciudad europea, que tiende un puente a América Latina. ¿Estamos hablando solo de arte? La Fondazione Sandretto, a la que, como hemos visto, el arte español ni le va ni le viene, sí ha mostrado cierto interés por algunos artistas de aquellas tierras… pero no es lo que se dice una institución “lanzadera” para el arte latinoamericano.

La agenda empresarial

Y aquí es donde nos topamos con la “agenda empresarial” de la fundación. Aunque no se esconde, tampoco se suele hacer mención de ello: esta no es solo la fundación de Patrizia Sandretto, que no tiene oficio ni beneficio más allá de su entusiasta y perserverante entrega al arte (no le quito mérito), sino la fundación de Asja, la poderosa empresa de energías renovables de su marido, Agostino Re Rebaudengo. Directa e indirectamente: Asja estará, como he dicho, representada en el Patronato, por lo que suponemos que aportará una parte del presupuesto, como hace en Turín, y lo que aporte la familia Re Rebaudengo procede en buena medida de las ganancias que les procura esta empresa (y otras).

No he podido conseguir los estatutos y documentos de inscripción de la fundación en España (actualización: tras publicarse el artículo, la Fundación Sandretto me ha facilitado los estatutos pero no la inscripción de cargos). Son de acceso público pero hay que solicitarlos formalmente en el Registro de Fundaciones de Madrid, con papeleo, tasas y plazos mediante. Los he pedido a Di Gennaro pero la fundación ha decidido no difundirlos. Sin embargo, la Comunidad de Madrid publica un directorio de Fundaciones adscritas al Protectorado de la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno que incluye ya la información básica sobre la Fundación Sandretto Re Rebaudengo Madrid, constituida en enero de este año. Entre los fines que menciona, además de la promoción de actividades artísticas y culturales, está el de “promover el desarrollo de las energías renovables a través de la educación y de la investigación sobre temas relacionados al medio ambiente y su sostenibilidad, y en particular la energía, además de los desechos, el agua, la movilidad urbana, los transportes, la alimentación y además organizar y realizar todas las actividades incluidas exposiciones y montajes, ideación y realización de exhibit interactivos y multimediales, eventos, ediciones, páginas web que puedan resultar interesantes en materia de sostenibilidad ambiental”. He preguntado al Director General sobre este punto y me ha contestado que en realidad se refiere a la adecuación y funcionamiento del edificio, que perseguirá el “cero en emisiones”. No me convence mucho.

Mapiripan
Plantación de Poligrow en Mapiripán

Asja tiene negocios en Brasil, directamente, y en Colombia, a través de su participación en el grupo Poligrow, que produce aceite de palma para consumo y como combustible. Poligrow Colombia cultiva un gran número de hectáreas de palma de aceite en Mapiripán, municipio tristemente famoso por la salvaje masacre de julio de 1997, cuando los paramilitares cercaron el pueblo y durante cinco días torturaron y ejecutaron a unas cincuenta personas, provocando un terror que desplazaría a buena parte de los habitantes de la zona. Unos años después, Poligrow compró allí tierras contraviniendo las medidas de protección del campesinado en zonas castigadas por la guerra y las limitaciones de concentración de baldíos, según las ONG que analizaron el caso, la holandesa Somo (documentoy la colombiana Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) (documento), y la fiscalía que llevó a juicio al director de la empresa, Carlo Vigna. Éste ha sido absuelto y Poligrow ha iniciado acciones legales contra las ONG, acompañadas por la difusión de un documento en el que se defiende de las acusaciones (descargar), pero el proceso y los informes han sembrado las dudas sobre una empresa que presume de ser respetuosa con el medio ambiente, creadora de empleo y socialmente responsable.

Y que es, se repite en todas las informaciones, italo-española. Aquí me pierdo, porque los embrollos societarios me superan, por lo que les remito, si quieren saber más, a un par de artículos (aquí y aquí) que resumen el caso. Lo que ahora nos interesa es que Poligrow Colombia se creó bajo control de un holding español, Poligrow Inversiones SL, cuyo administrador único (hoy mancomunado) era la firma de abogados Ibertax Servicios Integrales SL (que tiene cargos en 110 empresas ¡!), dirigida por Gonzalo Egas Bobo Mayor. Después, Serlick S.A., con sede en Uruguay, país considerado paraíso fiscal, se convirtió en socio dominante y Asja adquirió un 10% de Poligrow Inversiones S.L. Las ONG afirman que Re Rebaudengo está también inmerso en la red societaria a través de la empresa Reba Capital UK LLP (el proyecto está en su web) y que sería así el mayor inversor en Mapiripán. Se sabe que mantuvo conversaciones políticas de alto nivel para implantar y proteger su negocio.

Matadero
Patrizia Sandretto en la nave 9 de Matadero

Lo que quiero decir con esto es que la Fundación Sandretto Re Rebaudengo Madrid no es solo un “regalo”, un proyecto cultural generoso y optimista, sino también, como suelen serlo todas las fundaciones empresariales, una fachada amable para una fortuna personal y unas inversiones que tienen quizá su lado oscuro. Existen intereses particulares que debemos conocer. Poligrow va a incrementar sus inversiones en Colombia, y Brasil se ha convertido en una rama fundamental de Asja. No sé hasta qué punto Madrid puede funcionar como puente artístico y como base de proyección de imagen para Patrizia Sandretto y las empresas familiares, pero parece claro que ellos consideran que es una estrategia adecuada. La obsesión principal de las empresas palmeras, en general, es demostrar su compromiso con la sostenibilidad ambiental. De seguro que Poligrow hace considerables esfuerzos para ello. Pero la realidad es que el aceite de palma no solo es malo para la salud (grasa saturada) sino que su producción está teniendo efectos muy nocivos de deforestación y sobre la biodiversidad. Y es arduo contrarrestar esa imagen social cada vez más negativa. El arte es muy bonito y si viene de la mano de proyectos educativos, mejor.

Véase también un artículo reciente en la revista Ciencia Política de la Universidad Nacional de Colombia: El caso de Poligrow en Mapiripán, Meta: entre acaparamiento (ilegal) de tierras y capitalismo verde.

Y sobre los efectos medioambientales del cultivo de palma, en FAOCSIC, o El Mundo.