Los goles de Catar
Lo de mandar al equipo nacional a Catar para jugar el mundial de fútbol es solo una pequeña parte del deshonor (y no me refiero a su temprana eliminación). Más grave es que nos humillemos en los ámbitos de la más alta representación política y la cultura ante un país en el que no existe la democracia, regido por una monarquía absoluta completamente anacrónica, en el que solo un 10% de la población tiene la nacionalidad –con los privilegios que eso supone–, en el que demasiados trabajadores viven en condiciones de semi-esclavitud, en el que las mujeres deben pedir permiso […]