Si ustedes leen que el Centro de Arte Contemporáneo de Mijas, que se inaugura este viernes, “se convertirá en el sexto museo más importante del mundo que exhiba obras de Pablo Picasso” -afirmación acompañada por el ya clásico “será uno de los referentes culturales más importantes de España”- después de haber recibido durante meses avisos sobre una importante y misteriosa colección particular que va a depositarse allí… estarán ávidos de saber qué proyecto es éste y si realmente supone una gran aportación a la red museística española. Les desengaño sin más dilación. Y uso a propósito la palabra “desengaño” porque estos delirios municipales –y me da igual el signo político- tienen, aun siendo fruto de la ignorancia, algo de timo.

Interior del CAC Mijas

En realidad, se trata de un proyecto de pequeño calibre, sobre el que apenas merecería la pena hablar, pero tiene algunas características que definen de forma muy elocuente la actual economía cultural. El Ayuntamiento ha hecho una inversión modesta, de unos 100.000 euros –es la cifra que se dio al inicio de las obras; no tenemos la definitiva- para adecuar un edificio de 450 m2 en el que caben dos salas de exposiciones, una tienda y un bar en la azotea. En él se instalará una parte de la colección de Francisco Javier Fructuoso Medina, guía turístico en Málaga que montó hace un par de décadas una empresa dedicada a esa actividad. La colección, según deducimos de algunas de las informaciones publicadas, se ha registrado como patrimonio de la Fundación Remedios Medina (¿madre del propietario?) pero la gestiona una empresa, Spanish Art Brokers S.L., cuyo administrador único es Francisco Javier Fructuoso. Éste había organizado anteriormente algunas pequeñas exposiciones con obras de la colección, en Torremolinos, Rincón de la Victoria, Huércal Overa, Lorca y, por medio de una amiga, en el Campus de San Antonio, Texas. Compuesta por 400 piezas, la inmensa mayoría de ellas son cerámicas y grabados, algunos valiosos y la mayoría de producción masiva. Su fuerte son las 130 obras, siempre ediciones, de Picasso, y las 125 de Dalí. Como suele ocurrir, los términos del acuerdo entre coleccionista y Ayuntamiento no se han hecho públicos; ¿habrá algún tipo de compensación económica para el propietario, bien en forma de alquiler de piezas bien –fórmula en alza- con un porcentaje de la taquilla? Lo que sí sabemos es que Fructuoso continuará llevando de gira su colección, pues anuncia, en la propia página web del CAC Mijas (¡!), exposiciones en Canadá y Estados Unidos, sin dar detalles. Quizá rentabilizará su supuesta generosidad por ahí… Y, atención, la “marca” CAC Mijas está registrada en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial de la provincia de Málaga a nombre de Francisco Javier Fructuoso Medina. ¿Es un centro privado? ¿Por qué, entonces, paga el Ayuntamiento la obra y, suponemos, el mantenimiento?

Rogelio López Cuenca nos ha enseñado a oler a distancia la picassización de Málaga y este es un caso flagrante de utilización turística de esa “personalidad magnética” que tan bien funciona para atraer al visitante. En particular, al crucerista. No hay que ser muy perspicaz: el CAC ha instalado en una de sus ventanas el inaudito retrato del pintor que pueden admirar arriba, obra del retratista malagueño Francisco Rodríguez, convenientemente aderezado con la representación de una de sus cerámicas.

Mijas compite para mantener su plaza como una de las cinco localidades andaluzas más turísticas, y confía en que el Centro de Arte le aportará un incremento de 100.000 visitas anuales. Su target principal es Japón. Ya se ha hecho una presentación del centro a una delegación diplomática/comercial japonesa, y se espera que a la inauguración asista el embajador del país del Sol naciente, además de las autoridades de la zona y un buen número de touroperadores. En la nota de difusión de un paquete elaborado por el Ayuntamiento junto a la Asociación Hispano Japonesa de Turismo –para crear un jardín de cerezos que fidelice al visitante nipón- se menciona que, de los 350.000 japoneses que viajan a España al año, 150.000 pasan por Mijas. La ciudad se anuncia en el metro de Tokyo, no les digo más… Lo que ocurre es que el turista japonés está harto de ver museos importantes en toda Europa y no creo que se vaya a tragar que este sea uno de “los referentes culturales” en España. Ni en ninguna parte.

Inauguración del monolito de bienvenida a los turistas japoneses, en Mijas

Presentación del CAC Mijas a la delegación japonesa

Rogelio López Cuenca, Ciudad Picasso