¿Se imaginan que los museos estatales, incluyendo al Museo del Prado y al Museo Reina Sofía, cerrasen sus puertas? Pues es lo que ha sucedido en Estados Unidos. La paralización (shutdown) de la administración federal está teniendo consecuencias en los ámbitos de la cultura y de la ciencia. Son “actividades no esenciales” del Gobierno y, por tanto, las instituciones señeras que las desarrollan se ven inmediatamente afectadas. Al no aprobar el Senado el próximo presupuesto –para bloquear la reforma del sistema de salud de Obama-, la Casa Blanca ordenó el 30 de septiembre el cese de actividad. La NASA ha tenido que abandonar las riendas de sus programas, algunos de los cuales han sido confiados a instituciones colaboradoras de otros países. No se puede visitar ninguno de los famosos parques nacionales, como Yellowstone, el Gran Cañón o Yosemite. Algunos medios de comunicación han reflejado la decepción de los turistas que no pueden acercarse a la Estatua de la Libertad; quizá no sean conscientes de la relevancia de los museos gubernamentales estadounidenses, que estarán todos cerrados hasta que no se apruebe el presupuesto. La National Gallery of Art de Washington es quizá el más conocido, pero añadan la Smithsonian Institution, compuesta por diecinueve museos, un zoo y seis centros de investigación científica. Y The National Endowment for the Arts (NEA), la agencia que otorga ayudas y becas para las artes.
La Smithsonian Institution, fundada en 1846 gracias al legado del científico británico James Smithson, depende directamente del gobierno, el cual aporta una parte importante de su presupuesto. Es central para la historia y el patrimonio cultural de los Estados Unidos y goza de enorme prestigio en el mundo entero así como del favor del público: el año pasado, 30 millones de personas visitaron sus museos, que organizaron 89 exposiciones. Su presupuesto global es de más de 800 millones de dólares, y trabajan para ella 6.300 funcionarios que están ahora en sus casas, sin sueldo, esperando noticias. Los bienes que custodia son numerosísimos –¡137 millones de objetos! de los que 340.000 son obras de arte– y hace tiempo era habitual referirse a él como “el desván de la nación”, pues la gran mayoría de esos bienes estaban almacenados, sin posibilidad de llegar a ojos del público. El actual Secretario, G. Wayne Clough, ha promovido grandes transformaciones en la Smithsonian, modernizándola y mejorando su gestión. Ha hecho también un gran esfuerzo para conseguir financiación privada, recibiendo cerca de 900 millones de dólares desde 2008. Hace sólo unos días anunció que se retiraría en octubre de 2014, tras seis años en el cargo, pero no sabemos si los recientes acontecimientos afectarán a su decisión.
Entre los museos más importantes englobados en la Smithsonian Institution están:
- Hirshhorn Museum & Sculpture Garden
- The Freer and Sackler Galleries, de arte asiático
- Smithsonian American Art Museum
- National Museum of American History
- National Museum of the American Indian
- National Portrait Gallery
- National Museum of Natural History
El último shutdown, en 1995, duró 28 días. Esperemos que este no sea tan largo. El miércoles, la delegación diplomática griega encabezada por el primer ministro Antonis Samaras que había viajado a Washington para inaugurar en la National Gallery of Art la exposición Heaven and Earth: Art of Byzantium from Greek Collections se quedó a las puertas del museo. La muestra debía abrirse al público este domingo. Tendrá que posponerse.