Itinerarios
31 de enero de 2014 al 20 de abril de 2014 en la sala de la Fundación en Santander

El jurado de la XX convocatoria de Becas de Artes Plásticas de la Fundación Botín formado por David Bestué, Curro González, Miguel von Hafe y Elena Vozmediano seleccionaron entre 873 solicitudes a los españoles Rubén Grilo, Clara Montoya, Juan Luis Moraza, Guillermo Paneque, Carlos Rodríguez Méndez y Carlos Valverde, junto a los extranjeros Ella Littwitz (Haifa, Israel, 1982) y Nuno Cera (Beja, Portugal, 1972) quienes mostrarán su trabajo en la próxima edición de Itinerarios que se podrá visitar desde el 31 de enero de 2014 al 20 de abril de 2014 en la sala de la Fundación en Santander.

Como ya es habitual esta colectiva constituye el final de la beca, muestra el trabajo producido en este periodo y configura un panorama muy cercano sobre la experiencia artística más actual. El catálogo con texto de Miguel von Hafe recoge los proyectos de cada uno de los artistas.

NUNO CERA (Beja, Portugal, 1972). Tras un recorrido por diferentes contextos arquitectónicos del modernismo europeo su proyecto “Sinfonía del desconocido” juega con lo psicológico y con cualidades espaciales desconocidas que plasma en una video-creación compuesta por 3 proyecciones.

ELLA LITTWITZ (Haifa, Israel, 1982). “Habit/at and Lily” juega con la doble nacionalidad del artista y la memoria del modernismo como elemento de reflexión política y social y sobre la contemporaneidad cruzada. Mostrará una serie de esculturas y un vídeo realizado en el interior de un bunker de la Segunda Guerra Mundial mientras estaba siendo demolido desde el exterior.

RUBEN GRILO (Lugo, 1981). “El cuadro y el buzón” consiste en un trabajo de investigación que realizado en diferentes localizaciones de Inglaterra y Estados Unidos alrededor de la figura de Samuel Slater y el origen del arte conceptual americano en los años 60. El proyecto deriva además en varias obras en las que con el objetivo de conciliar investigación y obra artística acentua las relaciones entre ambos contextos buscando una cierta reciprocidad y evitando dar una interpretación lineal del proyecto.

CLARA MONTOYA (Madrid, 1974). “Superficie” pretender continuar la línea de trabajos emprendida en el BBK de Berlín donde ha tenido acceso a una serie de medios de producción necesarios para la realización de su obra escultórica. Mostrará tres piezas diferentes que se entrelazan. Hacen referencia a la vez al espacio euclídeo tri-dimensional y a la mecánica cuántica.

JUAN LUIS MORAZA (Vitoria-Gasteiz, 1960). Bajo el titulo de “Republica” sitúa una constelación de encrucijadas, entre lo pendiente y lo porvenir, entre lo necesario y lo imposible, entre lo común y lo propio, entre lo local y lo planetario. Los medios plásticos despliegan los contenidos al responder a dos exigencias o cuestiones: cuestiones de configuración y cuestiones de representación. Ambas se condensa en los compromisos y exigencias de la obra y se plasma en la serie escultórica que muestra en Itinerarios.

GUILLERMO PANEQUE (Sevilla, 1963). Unsolicited Piece es una proyección monocanal, en blanco y negro, con sonido que muestra sin descanso los pequeños actos performativos que son familiares a un tipo de lenguaje documental así como los movimientos de un objeto anodino común en la vida de Manila. El resultado forma parte del diálogo abierto con el que ha querido explorar la idea de «intruso» y la capacidad de búsqueda de lo inverso a lo imaginado.

RODRÍGUEZ-MÉNDEZ (As Neves, Pontevedra, 1968). Le interesa la escultura, la acción y la palabra como métodos con los que interferir en su semántica, creando obras que se desarrollan más allá del ámbito de la instalación y la forma, con las que pretende cuestionar el proceso de construcción y la coartación de lso espacios y soportes. En sus proyectos se ven implicadas diferentes lenguajes y disciplinas, al margen de la influencia del espacio expositivo, que analizan los principios matéricos de la propia escultura y de la experiencia esencial y física del hombre. Trabaja en series, ya que la repetición parece sostener en sí misma toda la inconsistencia de cualquier obra.

CARLOS VALVERDE (Cáceres, 1987). El proyecto ADYTON se desarrolla en una arquitectura localizada en la ciudad de Barcelona que ha sido alquilada e intervenida durante nueve meses a puerta cerrada, en tres ciclos diferentes de tres meses cada uno. Al final de cada ciclo, las puertas de la arquitectura se han abierto al público. A traves de su trabajo ahonda en una particularidad de lo escultórico que afecta a lo arquitectónico y a sus audiencias del mismo modo que a la performatividad y/o hermenéutica de ambos. Posiblemente sea un acto de resistencia frente a la falta de visión, falta de reflexión, sobre los acontecimientos espaciales, sobre las mercancías culturales, en estos tiempos volátiles de crisis de los valores.