Gay friendly
Galería Helga de Alvear, Madrid
Publicado en El Cultural
FITUR inauguró en esta edición una nueva área expositiva, FITUR LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), con ofertas dirigidas a este sector, prioritario debido a su nivel adquisitivo. Al igual que hay hoteles, discotecas y restaurantes gay friendly, existe un arte gay friendly. El arte ha sido uno de los ámbitos en los que otras opciones sexuales se han manifestado no sólo con más espíritu reivindicativo sino también con más deshinibición. Y no es sólo que un considerable número de artistas hagan girar su obra en torno a ese eje temático sino también que, en el mercado, se constata una demanda de obras de arte LGTB. Así lo explicitaron los propios Elmgreen & Dragset en su mega-instalación en los pabellones nórdicos en la última bienal de Venecia, titulada Los coleccionistas. Allí, una de lasas dos “casas” exhibía la colección G de un tal B., que recibía al visitante de cuerpo presente, ahogado en su propia piscina.

La exposición en Helga de Alvear enlaza argumentalmente con aquella instalación a través de la misma figura flotante, que ha encontrado ahora la muerte en una sauna gay, Amigos. Los espacios de galería se transforman en recepción, vestuario, piscina y sauna, en los que se disponen obras escultóricas o fotográficas de los artistas como decoración o mobiliario, rodeadas de objetos cotidianos: ropa, zapatillas, geles, plantas, tumbonas, revistas… En la inauguración se realizó una performance en la que los usuarios de la sauna se paseaban entre los asistentes, ajenos a su presencia. Elmgreen & Dragset nunca dejaron de lado el componente teatral de su trabajo, pero en los últimos tiempos éste ha pasado a primer término. Esta sauna es, como la transformación de la fundación Bohen (Nueva York) en una estación de metro o la reciente construcción de todo un edificio en el ZKM de Karlsruhe, un gran “decorado” salpicado de elementos significantes. Los artistas desempeñan con gran eficacia esta labor escenográfica, más orientada a la comedia que al drama. Aun con cadáver.
A pesar de que su obra sea en conjunto bastante superficial, se pueden encontrar en ella motivos para la cavilación. Aquí, el elemento más interesante, desde un punto de vista histórico-artístico, es el conjunto de fotografías de esculturas neoclásicas medio vestidas con prendas actuales. Elmgreen & Dragset se ríen de la estética gay y al hacerlo recrean un viejo caso de relación arte-sexo con gran trascendencia. Wincklemann desenterró la antigüedad helénica bajo el prisma de su homosexualidad y, en tiempos oscuros para los LGBT, abrió la vía para las imágenes y los escritos sobre el amor entre hombres camuflados como estudios sobre el arte griego. Emergieron iconos como Cástor y Pólux o el fauno Barberini, reproducidos aquí, y algunos de los artistas más destacados del neoclasicismo, como Girodet, Canova y Thorvaldsen, produjeron obras fácilmente interpretables como homoeróticas, quizá destinadas ya, en parte, a un coleccionismo gay. Ciertos personajes mitológicos encajaban más con tales usos, como Ganimedes, que presta su nombre todavía hoy a discotecas o saunas de ambiente gay. Las fotografías en la exposición muestran las tres estatuas que hizo del pastor frigio Thorvaldsen, uno de los faros artísticos de Dinamarca. Que Elmgreen & Dragset vistan a sus esculturas con shorts vaqueros y camisetitas podría ser considerado por algunos daneses como una afrenta. Pero si alguien desea enfadarse encontrará más razones en la propia historia de Ganimedes, un menor raptado por Zeus. Y, si quieren rastrear en el “decorado” los ecos actuales de aquel suceso mitológico, se puede imaginar que la ropa juvenil, colgada en las taquillas junto al traje, o esas chanclas más pequeñas, señalan la presencia en la sauna de alguien más joven de la cuenta. Wincklemann, dicen, fue asesinado por un joven amante.